martes, 27 de enero de 2009

Algo que hay que saber

Los gatos no son los culpables de la toxoplasmosis


UNAM. Durante  mucho tiempo al gato se le ha satanizado como agente transmisor de la toxoplasmosis, enfermedad causante de abortos y daños, tanto en recién nacidos como en adultos, en tejidos oculares o cerebrales, sin embargo, los felinos no son la principal causa de ese mal, aseguró el académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, Luis Fernando de Juan Guzmán.

Explicó que al  menos el 90 por ciento de quienes se contagian se debe al consumo de carne mal cocida o infectada, que adquieren algunos animales como borregos, vacas o cabras,  destinados al consumo humano  y se da  durante su proceso de  alimentación cuando   ingieren  los ooquistes, (huevecillos infecciosos), mismos  que se replican en su organismo y se impregnan en la masa muscular del animal.

El especialista precisó que no obstante que los gatos   excretan los ooquistes, para que haya un contagio de toxoplasmosis antes, una persona tendría que ingerir el excremento del animal y para que las heces sean nocivas, éstas tendrían que estar en ciertas condiciones de humedad y temperatura, durante un tiempo mínimo.

El temor hacia los gatos, y al peligro que representa ese parásito unicelular para las mujeres embarazadas es sólo un mito, que surge porque una de las consecuencias de padecer toxoplasmosis es el riesgo de aborto, o de problemas en los recién nacidos, pues el parásito tiene afinidad por los tejidos de rápido crecimiento, como el feto, indicó.

Pero no sólo los nonatos son objetivo, pues también provoca daños similares en el adulto, incluso los trastornos pueden ser en vísceras o en el tejido muscular. No obstante, si las personas cuidan adecuadamente a sus mascotas, la posibilidad se reduce en gran medida, subrayó el especialista en pequeñas especies.

Las mascotas, una responsabilidad

Los dueños de animales de compañía deben ser responsables y llevarlos por lo menos, cada seis meses al veterinario, y tener cuidado cuando salen a la calle, de lo contrario,  el contacto con sus congéneres o el consumo de comida y agua contaminada, sí podrían enfermarlos y, a su vez, ellos a sus dueños.

El veterinario también explicó que el  pelo de perros y gatos no es dañino, menos si está limpio, sin embargo, quienes  padecen asma sí podrían tener complicaciones, pero no por el pelaje, sino por la descamación de la piel. La clave, dijo, está en  evitar cualquier riesgo  asesorándose adecuadamente en la atención de las mascotas.

De Juan Guzmán hizo un llamado para arraigar una cultura diferente  que inculque entre la comunidad el respeto y cuidado por la vida  animal así como fomentar  la esterilización, para evitar la reproducción indiscriminada.


1 comentario:

Daniela Valdez dijo...

Ya te añadí amiga, qué lindo, ojalá consigamos muchos hogares :)